jueves, 22 de enero de 2009

CONDUCIR BIEN, CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE


Veinticinco personas han muerto en los 25 accidentes de tráfico ocurridos en las carreteras españolas durante el fin de semana, 3 más que en el mismo período del pasado año, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT).

En lo que va de año, han muerto en accidentes de tráfico 2.273 personas, 203 menos que en el mismo periodo de 2006. Además de las víctimas mortales, en los siniestros registrados desde las 15:00 horas del pasado viernes, otras 9 personas resultaron heridas graves y 13 leves. El viernes hubo 3 accidentes, con 3 víctimas mortales y 1 herido grave, mientras que el sábado se contabilizaron 11 siniestros en los que perdieron la vida 11 personas, otras 2 resultaron heridas graves y 4 leves. También ayer, domingo, 11 personas perdieron la vida en 11 accidentes, con 5 heridos graves y 9 leves.

De los 25 accidentes, 7 han sido de motos y en ellos han fallecido 7 hombres de edades comprendidas entre los 21 y los 44 años. De estos 7 siniestros, 5 se debieron a velocidad inadecuada y 2 por invasión de la parte izquierda de la calzada por las motocicletas.

Respecto al total de accidentes, 9 fueron por salida de vía, 8 colisiones y 4 atropellos mientras que, en lo que se refiere a las causas, 8 se debieron a distracciones, 6 a exceso de velocidad y el resto a otras infracciones.

El mismo fin de semana del pasado año -del viernes 20 de octubre al domingo 22- el número de fallecidos ascendió a 22, mientras que en 2005 fue de 15.

Según Adolfo Morán, policía Municipal de Madrid, los accidentes de tráfico más graves suelen ocurrir por:
· Efectuar adelantamientos en lugares prohibidos.
· Saltarse un semáforo en rojo, un stop o un ceda el paso
· Circular por el carril contrario
· Volcar o salirse de la carretera (generalmente por exceso de velocidad, o condiciones climatológicas adversas: niebla, humo, hielo, lluvia, nieve, etc).

Este mismo policía nos aconseja que tengamos en cuenta que cuando conducimos un vehículo hay que procurar poder ver bien a los vehículos. Para eso hay que estar seguro de que nuestra visión es buena, y si no llevar puesta las gafas que necesitemos. Llevar bien reglados los espejos retrovisores. También es necesario que los demás conductores nos vean y sobre todo que puedan percibir bien nuestras maniobras, por lo que tienen que estar a punto siempre las luces e instrumentos de maniobra (frenos, intermitentes, alumbrado, limpiaparabrisas, etc).
La DGT afirma que los accidentes de tráfico afectan principalmente a la población joven, constituyendo un problema de salud pública de gran magnitud. De hecho, representan la principal causa de mortandad entre personas con edades comprendidas entre los 5 y los 29 años. La mitad de las víctimas en la carretera suelen ser jóvenes y adolescentes, grupos de población en los que confluyen factores de riesgo añadidos como la inexperiencia al volante o el consumo de alcohol y drogas durante los fines de semana.
La gravedad de esta situación también se refleja en la importancia de las secuelas que los accidentes llegan a ocasionar. El 40 por ciento de las minusvalías que se producen en España están causadas por estos accidentes, que constituyen la primera causa de lesión medular como consecuencia de un traumatismo y también de incapacidad laboral entre la población joven. Se calcula que cada año aparecen 500 nuevos casos de paraplejia en España por traumatismo de tráfico y el 75 por ciento de éstos se producen entre jóvenes.
En cada accidente de tráfico suelen confluir diversas circunstancias que determinan la aparición del percance, aunque las diversas investigaciones realizadas al respecto coinciden en señalar al comportamiento humano como el factor más determinante en los accidentes, por encima de otros aspectos como los ambientales o los mecánicos.

Entre estos factores humanos, el consumo de alcohol ocupa un lugar predominante. El abuso de bebidas alcohólicas está implicado en el 30-50 por ciento de los accidentes mortales, en el 15-35 por ciento de accidentes con heridos graves y en el 10 por ciento de los accidentes sin víctimas.

En los últimos años se han creado diversas asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, una de las que más me ha llamado la atención fue la Asociación Stop Accidentes, que ayuda y orienta a los afectados. La creadora de esta asociación fue Ana María Campo y el motivo que la impulsó fue la muerte de su hijo Jordi.

Ana María recuerda como el 24 de enero de 1998, murió su hijo Jordi, atropellado en pleno centro de la ciudad de Barcelona cuando practicaba su deporte favorito: la bicicleta y mientras estaba parado en un semáforo, por alguien que a las 8h30 de la mañana venía de haber pasado toda la noche de “marcha” con 1.19 grados de alcoholemia en sangre. Con todas las pruebas y testimonios, de la policía, el individuo, un hombre en paro con un coche prestado, fue detenido justo el tiempo necesario para prestar declaración balbuceando, debido a su borrachera, y seguidamente puesto en libertad. Se nos aseguro que como las “cosas” estaban claras, se celebraría un juicio rápido (tardo 1 año y medio). Fue juzgado en Mayo de 1999. La sentencia fue de 2 años y medio de cárcel y 6 años de retirada de permiso de conducir. Lo recurrieron, lo perdieron y en julio del 2001 el Tribunal Supremo confirmo la sentencia por lo cual el 19 de septiembre del 2001 el culpable entro en la cárcel Modelo de Barcelona.

Ella dice que su hijo lo ha perdido para siempre, y aunque esta sentencia no alivia su pena, si espera que pueda servir como medida ejemplarizante. Ana afirma que este es su caso pero ante la impasibilidad de la justicia en otros muchos casos juzgados y con sentencias totalmente injustas, pensó que debía crear una Asociación de Ayuda y Orientación a los Afectados por Accidentes de Tráfico partiendo de las carencias que tanto han sufrido personas como ella a las cuales el dolor de la perdida de un ser querido, se les añade la burla de la justicia, quedando destrozadas para siempre.

En definitiva conducir sin precaución puede ocasionar múltiples accidentes, en los cuales nos jugamos la vida todos.

No hay comentarios: