CRÓNICA: REBAJAS EN CRISIS

Ayer 7 de enero se acabó la navidad y comenzaron las rebajas, por lo que las tiendas estaban a rebosar, a pesar de que la gente asegura no tener dinero.
Las tiendas del centro de Madrid presentaban un lleno total, a pesar de que en la calle Preciados el termómetro marcaba cuatro grados a las 9.45 horas, y de que era un día laborable. En la zona cercana al kilómetro cero se podía observar cómo todos los comercios eran asaltados por la marabunta, en su mayoría por mujeres y gente joven que aprovechaba que aún no tenían clases para ir a buscar las mejores ofertas.
Aunque las tiendas estaban llenas, la gente estaba comprando bastante menos que otros años, ahora lo hace más pensando en sus necesidades. Por ello se considera que el consumo esta bajando considerablemente.
Las dependientas de las tiendas no dejaban de comparar la clientela de este año con la del 2008, porque aunque las cajas tenían grandes filas de gente esperando no es ni mucho menos comparable con el año anterior.
Estas rebajas, que oscilan entre el 5% y el 60%, comenzaron en algunos comercios hace unos días. Las ventas previstas son de algo más de 200.000 millones de las antiguas pesetas, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Aunque los comerciantes creen que va a ser difícil llegar a esa cifra.
Algo más de 200 personas esperaban impacientes, como cada año, en las puertas del Corte Inglés para su apertura, a las 10.00 horas de la mañana. Los compradores más madrugadores fueron adquiriendo los artículos rebajados a lo largo de toda la mañana, aunque conforme iba pasando el tiempo, mayor presencia de personas había en los establecimientos. Según una dependienta de dichos almacenes, la hora punta se suele producir entre las once y las doce, y luego, por la tarde, de seis a siete. Y donde mayores problemas se dan es en los probadores, pues la gente se acumula y no hay dependientes suficientes para atender a todas esas personas, por lo que muchos compradores deciden no probarse ninguna de las prendas para perder menos tiempo y poder seguir comprando. Estos grandes almacenes han hecho mayores descuentos que otros años, porque han tenido una disminución considerable en las ventas a lo largo de las navidades.
A la misma hora, y en el centro de la ciudad, la gente se agolpaba en los establecimientos habituales. En las tiendas de Inditex, como Zara por ejemplo, comenzaron la mañana con una afluencia masiva, en su mayoría de gente joven. Además de las compras compulsivas que realizaba la gente, también han vivido las devoluciones de todos los regalos navideños, con los que no han quedado satisfechos.
A las 12:00 de la mañana el frío invernal no ha impedido que los madrileños siguieran en las calle en busca de la mejor ganga, después de que la campaña navideña no haya sido todo lo buena que esperaban los comerciantes, ya que se produjo un descenso de las ventas de hasta el 15%. Sin embargo, los responsables de los establecimientos se mostraban ayer confiados en que la temporada de rebajas reactive el comercio por los descuentos que ofrecen los establecimientos.
De la mano de las rebajas viene la famosa “cuesta de enero” que otros años se ha producido por el exceso de gastos realizados en navidades y este año se produce porque el país entero presenta una situación de crisis, y simplemente no hay dinero.
La crisis económica está afectando al comercio de forma considerable, y el mayor problema lo encontramos en que si las ventas siguen descendiendo puede que muchos comercios compren menos existencias a las fábricas, por no decir que alguna hasta tenga que cerrar sus puertas debido al gran stock que presentan y muchos trabajadores se queden en paro.
A pesar de la crisis y que la gente diga que no tiene dinero, para algunas cosas siempre hay. Y el consumismo es una costumbre muy típica en cualquier país capitalista.